¿PODRÍA TENER HELICOBACTER PYLORI?

¿Te sientes más cansado de la cuenta? ¿te duele el estómago? ¿sientes a veces nauseas sin venir a cuento? No sabes bien que te pasa, pero no estás como siempre? Quizás tu sistema digestivo está comenzando a ser “conquistado” por una bacteria bastante molesta: la Helicobacter pylori. Si la dejamos multiplicarse demasiado podemos estar perdidos!

Esta bacteria ha dado mucho que hablar desde su descubrimiento convirtiéndose en toda una All Star, siendo la protagonista de múltiples artículos y estudios. Realmente tener Helicobacter pylori es bastante común, es la infección bacteriana más extendida del mundo, afectando a más de la mitad de la población mundial. Lo curioso que unas veces no da “guerra” y otras se pone “muy pesadita” y causa graves trastornos. Por lo que se la declaró “enemigo público número 1” y comenzó su caza y captura.

Estamos ante una super-bacteria que tiene una alta capacidad para protegerse de la acidez del estómago por su singular anatomía y posee una gran capacidad para adaptar su secuencia de DNA, lo que aumenta su capacidad de supervivencia y resistencia a los antibióticos, por eso cuesta tanto eliminarla.

¿CUANDO COMENZÓ SU PERSECUCIÓN?

Antes de su descubrimiento achacábamos los problemas gástricos, como pesadez, gases, acidez, ulceras… a las comidas copiosas, ricas en grasas, picantes… pero no se nos pasaba por la cabeza que una bacteria podía ser la causante de todos nuestros males.

La bacteria Helicobacter pylori fue declarada como “extremadamente peligrosa” desde que los Dres. Barry J. Marshall y J. Robin Warren en el año 2005 recibieran el Premio Nobel de Medicina al descubrir su papel en la gastritis y las úlceras pépticas ( estómago y duodeno) y se considera un factor clave para la aparición de cáncer de estómago.

También se ha relacionado con otros problemas como:

• Anemia por falta de absorción de la vitamina B12. Provocando cansancio constante, dificultades respiratorias, palidez, nauseas…
• Altera el proceso digestivo, pudiendo favorecer la inflamación y la permeabilidad gastrointestinal. Relacionándose con falta de hierro, intestino irritable, alteraciones del tránsito intestinal (cuadros de diarrea o de estreñimiento).

¿CÓMO NOS CONTAGIAMOS?

Se cree que la bacteria Helicobacter pylori se propaga con gran facilidad de manera fecal-oral por agua contaminada o a través de los alimentos, normalmente durante en la infancia. En España un alto porcentaje de la población está infectada aunque no siempre se presentan síntomas.Hace falta que confluyan varios factores más para que se produzcan síntomas preocupantes tras su infección.

¿COMO ES Y CÓMO ACTÚA?

La bacteria debe su nombre a su forma de hélice (helico) y donde vive, ya que normalmente se encuentra justo detrás del píloro ( pylori) que es la válvula que conecta el estómago con el duodeno. Parece ser que cuando la alimentación no es adecuada se abre el píloro y las Helicobacter pylori deciden comenzar la conquista migrando hacia el duodeno y partes más altas del estómago. Para protegerse de la acidez extrema, impulsado por su cola, tipo sacacorchos, atraviesa la mucosa intestinal a la vez que produce urea, que le protege del ácido clorhídrico, pero a su vez daña la mucosa gástrica, siendo la causa de la aparición de nauseas, vómitos… si no se controla su colonización la probabilidad de que el ácido llegue a las células epiteliales produciendo inflamación, y la aparición de las temidas úlceras va en aumento.

¿LA VACUNACIÓN SERÍA UNA SOLUCIÓN?

Pues lo ponemos en duda. Actualmente se está trabajando en la producción de una vacuna infantil y sinceramente no creemos que sea la solución. Lo que está claro que cuando se presenta alguna úlcera, el tratamiento médico para eliminar la Helicobacter pylori funciona y es necesario. Pero es posible que eliminar totalmente estas bacterias, sin presentar sintomatología, no sea tan buena idea.

Se trata de una bacteria con la que llevamos más de 100.000 años conviviendo en simbiosis, hemos evolucionado con ella y lo lógico es pensar que “algún” beneficio nos proporcionará.

Su eliminación se está relacionando con:

• La aparición de hernia de hiato y cáncer de esófago.
• Desarrollo de obesidad y la diabetes tipo II. Sin la Helicobacter pylori dura más la sensación de hambre al disminuir la leptina ( hormona de la saciedad).
• Las enfermedades autoinmunes…las alergias
• El asma

CONCLUSIÓN:

Nuestra opinión es que deberíamos prestar más atención a lo que comemos y a como vivimos para mantener en equilibrio de nuestras bacterias. Realmente nos ayudan a ser quienes somos. Cambios en las digestiones o sensaciones “ extrañas”, cambios de humor o tristeza…pueden ser el comienzo de una alteración de tu microbiota, no lo dejes pasar.

Si cambiamos el entorno de nuestras bacterias… alteramos su ecosistema, pudiendo crecer indiscriminadamente y volverse hostiles alterando nuestra vida y nuestro bienestar.

Desde futurlife 21 nos encantará trasmitirte los conocimientos para intentar mantener y devolver el equilibrio perdido… ya son muchos testimonios los que corroboran el cambio en sus vidas!!

Feliz semana!!