Hace tiempo que tenemos ganas de hablar sobre los test de intolerancias alimentarias tipo «masivo», a día de hoy cada día son más las personas que por malestar estomacal, por metabolismo más lento o por simple desesperación quieren encontrar soluciones para encontrarse mejor, perder peso y lograr quitar su distensión abdominal. Vamos a analizar estos tests y sus bases bioquímicas y por suspuesto os indicaremos la eviencia científica que hay detras
En qué consisten: En 48 h te hacen un screening de 20-50-100-200 alimentos a los que puedes ser intolerante. Las personas que los llevan a cabo indican que cuando los elimines lograrás perder peso más fácilmente, tendrás mejores digestiones y se te quitará esa hinchazón que tienes día y noche. Suelen realizarse en centros privados, farmacias y generalmente no están incluidos en la seguridad social.
Lo primero vamos a hablar de la diferencia entre una intolerancia y una alergia.
Una alergia es una reacción mediada por el SISTEMA INMUNE y específicamente esta mediada por inmunoglobulina E, cuando se tiene una alergia según se toma el alimento se desencadena una reacción contra el mismo y está mediado por estas inmunoglobulinas. El diagnóstico de las alergias se realiza en un Hospital o Centro sanitario con los métodos específicos para ello y guiado por médicos alergólogos especialistas. Una persona con alergia a un alimento o sustancia tiene que tener mucho cuidado con su ingesta o exposición y EVITARLA SIEMPRE ya que puede llegar a dar incluso un shock anafiláctico. En ocasiones los médicos que llevan cada caso hacen exposiciones controladas en el hospital.
Una intolerancia NO ESTÁ MEDIADA POR EL SISTEMA INMUNE, puede ser mediada por mecanismos enzimáticos, farmacológicos o indeterminados. Los síntomas que genera suelen ser digestivos como hinchazón, malas digestiones, gases y problemas de ir al baño.
Existen test de intolerancias realizados por métodos científicamente probados y aceptados por la comunidad científica, como el de hidrógeno expirado para determinar intolerancias a la fructosa, lactosa, sacarosa, sorbitol, todos ellos están aceptados por científicos y médicos. Además de estos test en los hospitales y centros médicos se suelen acompañar de otros análisis como gastroscopia o colonoscopia, todos ellos guiados por un médico especialista.
Ahora bien, los métodos que se están utilizando para determinar «intolerancias» a determinados alimentos se basan en análisis del anticuerpo IgG (inmunoglobulina G). ESTA METODOLOGÍA NO TIENE EVIDENCIA CIENTÍFICA, Y NO ESTÁ ACEPTADA como análisis de alergias ni intolerancias (1,2). Después de hacerte el test que se hace con un análisis de sangre te dicen cuántos alimentos te sientan mal a TI (ej: el ajo, el pimiento rojo, la cereza, el boniato, el jamón y el queso). No determina a qué tipo de azúcar, o proteína tienes reacción, sino que te dicen qué alimento concreto TÚ no puedes tomar, ya os digo te indican tipo: tú espinacas no puedes tomar, pero el resto de hojas si. Esto no tiene ninguna validez y en muchos casos solo buscan sacar dinero a personas que no saben que solución dar a sus problemas intestinales.
¿Cual es el problema? Que además de que son métodos caros, no tienen evidencia y que en la mayoría de los casos a lo único que lleva es a dietas restrictivas en muchos alimentos sin fundamento alguno. Esto puede llevar a carencias nutricionales. Esta metodología cada vez es más utilizada porque cada vez más personas tienen malas digestiones, problemas de hinchazón abdominal o se encuentran mal después de las comidas. La mayor parte de las veces que sucede esto no es porque seamos especiales y tengamos intolerancia al pimiento rojo, a la cereza y al boniato, y si los quito de mi dieta se arreglarán mis problemas. El motivo suele ser algo más allá que se debe analizar con un profesional médico que analice bien cada caso, si una vez hechas las pruebas con evidencia científica y analizadas todas las posibles situaciones, si el malestar persiste puede ser por una dieta poco saludable donde abunden ultraprocesados, harinas, azúcares o grasas vegetales proinflamatorias. Pero como siempre os decimos, debéis hacer caso a los profesionales cualificados y sobretodo que la nutrición nunca debe ser un hándicap ni en la salud ni en la enfermedad, elijamos siempre lo mejor posible y así reduciremos las posibilidades de que nos sucedan diferentes problemas relacionados con los hábitos.
Por ultimo recordaros que el conocimiento da libertad para poder elegir, esperamos que cada día aprendáis más con futurlife y podáis ayudar a las personas que os rodean con fundamento científico y muchas ganas e ilusión.
1- Beyer K, Teuber SS. Food allergy diagnostics: scientific and unproven
procedures. Curr Opin Allergy Clin Immunol. 2005 Jun;5(3):261-6. Review.
2- DeGeeter C, Guandalini S. Food Sensitivities: Fact Versus Fiction.Gastroenterol Clin North Am. 2018 Dec;47(4):895-908.